Luto. Que hacer para superar una muerte cercana.

El luto en primera persona.

En el artículo que publicamos sobre el duelo por la muerte de un ser querido observamos los diferentes capítulos que se dan tras la muerte de una persona querida. Básicamente hablábamos de las etapas que todos pasamos de una manera u otra durante el proceso de luto. En este nuevo artículo pretendemos ver cuales son las reacciones de todo tipo que se experimentan. También veremos las tareas que uno se debe poner para intentar rehacer su vida.

Manifestaciones de luto

En primer lugar vamos a enumerar cuales son las manifestaciones  que se pueden experimentar con el fin de poder identificarlas. Vamos a dividirlas en cuatro categorías que nos ayudarán a diferenciarlas:

Sentimientos:

tristeza, enfado, culpa, bloqueo, soledad, ansiedad, fatiga, impotencia, anhelo, emancipación, alivio, insensibilidad, confusión. Como veis se trata de sensaciones espirituales o actitudes que nos asaltan. Todas ellas se pueden dar en cualquier fase del luto ( o duelo) aunque es evidente que algunas se identifican con una fase más específica.

Sensaciones físicas:

Opresión en el pecho, opresión en la garganta, hipersensibilidad al ruido, falta de aire, debilidad muscular, falta de energía, apatía, sequedad de boca, vacío de estómago. Estas manifestaciones físicas del luto por la pérdida de un ser querido se identifican más con unos sentimientos que con otros. Al igual que los sentimientos son más características de una fase que de otra pero pueden producirse en cualquier momento de este proceso.

Conductas o comportamientos:

Evitar recordar al fallecido, llorar, atesorar objetos que le pertenecían, buscar e incluso llamar en voz alta al difunto, soñar con él. Estos comportamientos, a diferencia de lo que pasaba en el apartado anterior son debidos más a nuestra voluntad. No queremos terminar de aceptar que ya no está y queremos seguir teniendo un vínculo con él o ella.

Pensamientos:

Incredulidad, confusión, preocupación, alucinaciones fugaces, sentido de presencia del ser perdido. Estos pensamientos durante el luto son más incontrolables. Surgen desde nuestro interior y nos dominan.
Estas son las manifestaciones que señala una de las profesionales más reconocidas en el estudio de este proceso. Se trata de W. Worden y  a nosotros nos parecen muy correctas en su totalidad.
Una vez que identificamos las sensaciones y manifestaciones que podemos sufrir debemos poner manos a la obra, reaccionar. Cada uno de nosotros lo hará a su manera, con sus etapas y sus tiempos. Pero siempre seguiremos un camino parecido para llegar al mismo fin. El fin de este duelo es poder continuar con nuestras vidas aceptando la nueva realidad.

Que se debe evitar durante el duelo

Hay dos reacciones que debemos evitar a toda costa porque no nos ayudarán, más bien al contrario, entorpecerán y perjudicarán. La primera es la de eludir u omitir el duelo. Hay algunas personas que inician una vorágine de actividades de todo tipo para intentar evitar pensar en la pérdida de un ser querido. Duelo proviene de la palabra dolor y si no superamos ese dolor por la muerte de una persona cercana nunca retomaremos la vida. Tampoco debemos caer en el error de ponernos etapas para superar ese dolor. Como ya hemos mencionado varias veces cada uno de nosotros tiene sus tiempos y debemos respetarlos. No se puede acelerar un proceso si no estás preparado para ello.

Que debemos hacer tras la muerte de un ser querido

Hay una serie de acciones que podemos realizar para seguir adelante. Lo principal es entender que este proceso es una fase dolorosa pero natural. Debemos atravesar este momento inexorablemente experimentando el dolor y aceptando la pérdida como una realidad irreversible.
Se debe intentar también mantener el equilibrio entre los pensamientos positivos y negativos. Cuando pensemos en la persona que se fue, es inevitable hacerle reproches por habernos dejado así como enfadarnos con nosotros mismos por cosas que hicimos o no. No se cuestione a si mismo, si quiere llorar hágalo sin pudor ni vergüenza, es muy positivo para usted exteriorizar sus sentimientos. También debe hablar de ello si lo cree necesario, y aunque no lo crea. Si habla con otras personas de sus sensaciones y su estado de ánimo se quitará un enorme peso de encima. Esto le ayudará a tomar decisiones, pero ojo, no las tome a la ligera, si no está preparado para ello no lo haga.
Es muy importante que intente tener hábitos de vida lo más saludables posibles. Intente comer sano, dormir las horas necesarias, hacer algún tipo de ejercicio o deporte. Todo esto se debe hacer sin caer en el exceso, no se obligue a realizar múltiples actividades para no pensar, sino para estar activo simplemente.
Estos simples gestos que hemos señalado tienen como fin cuatro objetivos principales.

Objetivos a cumplir para superar el luto

1. Asumir la realidad de nuestra pérdida. Cada uno lo hacemos a nuestra manera. Quizás piense que es bueno deshacerse de las pertenencias del difunto, o todo lo contrario y conservarlas en su totalidad o en parte.
2. Ordenar todas las emociones relacionadas con el duelo. A medida que superamos fases debemos aprender a identificar y controlar nuestras emociones para ordenar nuestros pensamientos y sentimientos.
3. Saber vivir en una realidad donde ya no está alguien muy importante para nosotros. Pongamos el ejemplo de una pareja. Cada uno de los dos tiene una serie de roles que poco a poco se han ido asumiendo. Cuando uno de los dos desaparece el otro, más tarde o más temprano, deberá tomar ese papel para asumir parte o todos esos roles. Cuando lo hagamos por completo habremos superado sin duda el duelo.
4. Recolocar al fallecido en nuestra vida diaria y nuestros pensamientos para seguir viviendo. Se trata de ser capaz de tenerlo en el recuerdo, pero que eso no nos impida establecer nuevas relaciones cotidianamente con otras personas a todos los niveles.
Por último si pasa el tiempo y no podemos controlar nuestras emociones, o desde el principio vemos una montaña tan grande que no podemos superar no dudemos en pedir ayuda a profesionales. En algunos de los tanatorios de España, así como algunas empresas funerarias, disponen de equipos de psicólogos que nos pueden ayudar desde el primer momento.
Espero que estos pequeños consejos ayuden a algunos de vosotros a identificar sus sentimientos y reacciones y a actuar ante ellos.

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