Ciprés y mundo funerario ¿Cuál es su relación?

¿Porque hablar del ciprés?

El ciprés no es una flor, eso todo el mundo lo sabe ¿Pero alguien me puede decir alguna otra planta, flor o arbusto que se identifique más con un cementerio? Estoy seguro de que vuestra respuesta es no en todos los casos.
Llevo escritos muchos artículos en este blog, y estoy realmente sorprendido de que no haya escrito antes sobre este longevo árbol de nuestras tierras. Así que lo voy a hacer hoy. Conozcamos al ciprés.

El ciprés en la naturaleza

El ciprés común o ciprés mediterráneo es el más común en nuestros lares. Su nombre científico es Cupressus Sempervirens. Forman parte de la familia de las coníferas y se caracterizan por ser de hoja perenne, lucen todo el año.
El ciprés florece, con unas pequeñas flores, durante el invierno. En el mismo árbol encontramos las flores masculinas y femeninas, es una características de los árboles llamados monoicos.
Su fruto es una pequeña especie de piña casi esférica que se abre cuando madura y libera multitud de pequeñas semillas voladoras.

Cuidados para el cultivo de un ciprés

Plantar un ciprés es muy fácil. Recogemos una de esas piñas pequeñas que hemos nombrado. El fruto debe ser oscuro y grande. La dejamos secar para que se abra. Al abrirse liberará sus semillas. Debemos coger un buen puñado de estas semillas y colocarlos en una maceta. Las vamos regando para acelerar la germinación y ahí las tendremos.
De todas las semillas que plantemos nacerán algunas, y muchas morirán en los primeros meses. Pero las que sobrevivan se pueden ir trasplantando a macetas cada vez más grandes y finalmente al campo si así lo deseamos. De todas formas si la maceta es suficientemente grande también pueden vivir en ella.
Un ciprés sano debe medir entre 20 y 25 metros de altura, puede llegar a 35 metros. Su tronco será recto y llegará a tener hasta un metro de diámetro con la edad. Su corteza será delgada y casi lisa. Si el árbol es joven su tono será grisáceo para pasar a un color pardo con la edad. Sus raíces principales bajarán en vertical, pero las secundarias son completamente horizontales, superficiales y alargadas.
Su madera es de un color pardo claro, ligera, resistente, nudosa y con poca resina. Por estas características fue usada por algunos pueblos para construir barcos, como los fenicios. También influía en su uso que los insectos no la atacan y que no se pudre, además de su larga duración.
El ciprés necesita mucho sol para sobrevivir en buenas condiciones. El agua no es un problema, ya que es capaz de aguantar pertinaces sequías.

¿De dónde viene el ciprés?

El origen conocido del ciprés lo sitúa en el mediterráneo oriental. Su frontera se situaría en Irán. En Europa se introdujo en la antigüedad se supone que a través de Italia. Desde este país se ha ido extendiendo a toda la geografía europea especialmente la zona mediterránea que es la que más se adapta a sus características.

El ciprés en la historia

El ciprés siempre ha sido un árbol que tiende a estar idealizado por muchas culturas. Desde muy antiguo se ha relacionado con la muerte, aunque su simbología antigua no es igual a la actual.
Ya aparece en la mitología griega y romana. En estas civilizaciones se asocia a la muerte, pero más relacionada con el infierno y el inframundo que con el duelo que es el significado más presente.
En la mitología griega es conocido el mito de Cipariso (traducido significa ciprés). Mató por error a un ciervo que él había domesticado. Al darse cuenta del hecho le pidió a Apolo que le permitiera llorarlo eternamente. Apolo accedió a sus deseos y lo convirtió en ciprés.
Los romanos lo relacionan con el dios Plutón y el mundo subterráneo. El infierno podíamos decir si lo trasladáramos.

¿Por qué el ciprés en los cementerios?

Antes de hablar sobre su simbología me gustaría hacer un inciso más práctico. Como ya vimos en el artículo sobre las flores en los funerales todo, o casi todo, lo simbológico tiene una explicación más cotidiana. El ciprés tiene unas características que lo hacen ideal para un cementerio no solo a nivel simbólico.
Es un árbol que extiende horizontalmente las raíces evitando así que se levanten las tumbas. Es un árbol que no necesita ningún cuidado especial para sobrevivir. Su hoja perenne hace que siempre tenga el mismo aspecto tanto en invierno como en verano. Además es una planta de gran longevidad. Pueden llegar a vivir 300 años, ¡Pero se han llegado a ver ejemplares con 1000!
Por otro lado su altura lo hace ideal como cortavientos y también contra otras eventualidades atmosféricas. Por eso se usa en las necrópolis desde la antigüedad. Todo tiene una explicación.

La simbología del ciprés en la actualidad.

Por su forma alargada y alta el ciprés parece una conexión entre el cielo y la tierra. El ciprés introduce sus profundas raíces en el suelo y eleva su copa como queriendo tocar el cielo. Es un árbol muy longevo. Este hecho se relaciona con la vida eterna, lo cual también tiene que ver con el mundo de la muerte y los funerales.
Ya se encontraba en numerosas tumbas de los antiguos cristianos y así ha llegado a nuestros días. En el mundo cristiano simboliza inmortalidad, mansedumbre y angustia. Todo relacionado con la muerte y el más allá como se puede ver.