Sevilla y el Cementerio de San Fernando.
Sevilla y sus cementerios.
En Sevilla como en otras ciudades españolas lo normal fue a lo largo de la historia que los cementerios estuvieran en el interior de los cascos urbanos. En la mayoría de los municipios españoles hubo que esperar más allá de mitad del siglo XIX para que se situaran extramuros. Sevilla es una ciudad algo especial. Los cementerios se situaron fuera de la ciudad a principios de dicho siglo.
Cementerio de San Sebastián.
El primer cementerio que se situó fuera de la urbe fue debido a una gran epidemia que hubo en la ciudad entre los años 1800 y 1801. Esta epidemia se cree mató alrededor de catorce mil personas.
Debido a ello se creó un cementerio provisional en unos terrenos cercanos al antiguo hospital de San Lázaro en el norte de Sevilla.
Pero el primer cementerio municipal fue el de San Sebastián construido en la década de 1820. Fue terminado en 1828 y se alquilaba por periodos de siete años. Existía una fosa común para los pobres.
Cementerio de San José.
Planeado por el arquitecto municipal Melchor Cano fue inaugurado el 1 de marzo de 1833. Planeado en un principio para ser el cementerio principal de Sevilla nunca llegó a serlo. Se quedó finalmente pequeño y finalmente se cerró en 1885.
El cementerio de San Fernando en Sevilla.
Ante la falta de un cementerio municipal que hiciera realmente frente a las necesidades de una ciudad como Sevilla finalmente se acometió el plan para la construcción de uno que cumpliera dicho fin.
Localización del cementerio de San Fernando.
En 1851 se expropian los terrenos de la huerta de Lérida. Estos terrenos pertenecían al Hospital de San Lázaro. Como podemos ver está muy cerca del de San Sebastián. En estos terrenos es donde se situaría muy pronto el cementerio de San Fernando.
Hoy en día su dirección es Avenida Doctor Fedriani S/N. Para ponerse en contacto con la dirección municipal de la necrópolis disponemos de los teléfonos 955473275 y también terminado en 276.
Su correo electrónico es cementerio@sevilla.org
Proyecto y construcción del cementerio de Sevilla.
El encargado de diseñar este nuevo cementerio fue otro arquitecto municipal. Don Balbino Marrón y Ranero fue quien realizó los planos del nuevo cementerio.
El señor Marrón proponía un cementerio con pocos nichos. Su proyecto se basaba en que la mayoría de las tumbas se situaran en el suelo, bajo tierra.
Para aquellas familias o personas que así lo desearan y se lo pudieran permitir, un mausoleo es un monumento muy caro, dispuso su construcción también.
Su construcción finalizó a finales de 1852 y el día 3 de diciembre se le bautizó como cementerio de San Fernando. Sevilla ya tenía su gran cementerio.
El primer huésped cuyo ataúd entró en este nuevo camposanto lo hizo el día 1 de enero de 1853.
En esta época había diversas categorías de sepulturas. Los enterramientos individuales podían ser de primera, de segunda o de tercera según sus características. Había también sepulcros individuales que podían ser utilizados también por varias personas.
Por último para aquellos sin recursos había zanjas en las que se enterraban varias personas.
Arte en el cementerio de Sevilla.
Ha habido muchas personas que han intentando definir de alguna manera el cementerio municipal de San Fernando. A nosotros la que más nos ha gustado es la que dice que este cementerio es un museo ajardinado. Hay rincones que se deben visitar por el puro placer de observarlos. Vamos a mostraros algunos.
El sepulcro de José Villegas.
Está situado en la calle de la fe. José Villegas fue un pintor de la ciudad y ello se nota en este monumento. La tumba se finalizó en 1928 y es una mezcla de mármol y bronce básicamente.
Debemos su construcción a Gabino Amaya y combina elementos de forma vertical.
Panteón López Solé.
Otro de los rincones que debemos visitar es este hermoso panteón. Construido por Aníbal González en 1912 para la viuda de su primo y alcalde de Sevilla Cayetano Luca de Tena.
Es una versión de los modelos españoles de fines del siglo XV y XVI. En su construcción se usa granito, en la base y en la escalinata. Es también magnífica su verja cuyos diseños son de inspiración gótica. Toda la decoración del edificio está asimismo realizada en piedra.
Es mucho mayor que la anterior y se sitúa en la misma calle. Un monumento al clasicismo español.
La tumba de Antonio Machín.
Cubano de nacimiento y de Sevilla de adopción. Desde Cuba llegó en 1939. Intentaba escapar de la II Guerra Mundial y se encontró con una posguerra de la Guerra Civil Española seguramente más dura.
Vino a Sevilla porque uno de sus hermanos estaba aquí viviendo y se quedó junto a él. Se convirtió en uno de los cantantes de boleros más famosos de España. Por eso en los aniversarios de su muerte los seguidores que aún le quedan acuden a su sepultura, cantan sus canciones y rocían todo ese espacio con ron cubano.
El Cristo de las Mieles.
Es quizás el monumento más conocido de esta necrópolis. El origen del nombre es curioso y real. Muchos de los que visitaban vieron manar miel de la figura y era cierto. Pero no es ninguna historia del más allá. En varios lugares del cementerio de San Fernando existe abejas que han hecho allí sus panales. El Cristo de las Mieles fue uno de esos lugares.
El Cristo es obra de Antonio Susillo que se suicidó tras realizarlo. Fue colocado en su lugar en 1904.
El cementerio musulmán.
Sevilla está situada en pleno Al-Andalus. Su relación con el mundo musulmán es amplia en el tiempo. Pero la historia del cementerio musulmán de Sevilla es más reciente.
Durante la Guerra Civil las fuerzas nacionales dirigidas por el General Franco entre otros contaron con la participación de la conocida como «Guardia Mora». Una de las condiciones que los marroquíes pusieron a Franco para ayudarle fue la construcción de cementerios para poder ser enterrados según el rito de su religión.
Fue muy poco usado en su momento y clausurado tras la guerra.
Capilla de la familia Peyré.
La familia Peyré es una de las más conocidas de Sevilla. Su tienda de la calle Marcos tiene gran fama por ser el comercio más antiguo de Sevilla.
Tiene forma octogonal con las sepulturas situadas en sus lados. Es de destacar su cerámica vidriada de gran belleza.
Capilla de Aníbal González.
Mezcla entre el mudéjar y el renacimiento fue diseñada por él mismo. Su planta es un cuadrado y en cada esquina está decorada con un querubín. Realizada en ladrillo con tejas de cerámica vidriada.
La tumba de Don Miguel Tenorio de Castilla.
Político español, secretario de Isabel II y masón a juzgar por los símbolos que hay en su tumba.
Allí encontramos el reloj de arena alado, el oroboro, las adormideras, la garra de león entre otros.
De él dicen que fue padre de tres hijos de la reina
El rincón de los toreros de Sevilla.
Sevilla y toros es una relación ineludible. Existe en el cementerio de San Fernando existe una zona en que conviven varias tumbas de toreros. Paquirri, Espartero, Joselito el Gallo por ejemplo.
El cementerio de los disidentes.
Llamado así porque en él se encuentran todos aquellos que no podían ser enterrados en sagrado. Así encontramos personas de otras religiones. todos aquellos que no merecían a juicio de la moral católica ser enterrados en el camposanto como los que se suicidaban.
Siempre estuvo en segundo plano porque no merecía la atención de nadie. En esta zona existe una fosa común donde reposan los fusilados en la Guerra Civil en sus muros.
Ya conocéis otro cementerio de España.