Donar cuerpo a la ciencia ¿Es fácil?
Donar cuerpo a la ciencia ¿Porque razón?
Donar cuerpo a la ciencia se ha convertido en algo mucho más habitual de un tiempo a esta parte. Se supone que existen dos razones fundamentales por las que esto sucede. En primer lugar el aumento de la percepción de que este acto desinteresado es importante para la investigación. Se prueban nuevos medicamentos o técnicas que ayuden a salvar vidas en el futuro. El segundo, y posiblemente el más importante, es la acentuada crisis económica que hemos vivido en los últimos años. Si cualquier persona decide donar su cuerpo a la ciencia no debe hacer frente a ningún coste. Tanto el sepelio como la inhumación son a costa de la persona que recibe el cuerpo.
Excepciones para la donación de nuestro cuerpo a la ciencia.
Si finalmente decidimos donar nuestro cuerpo a la ciencia debemos saber que hay ciertas situaciones que no lo permiten. Son básicamente las mismas en todos los casos. Se trata de haber sufrido una muerte violenta o que dicha muerte haga necesaria la autopsia por cualquier otra causa. También lo impide la amputación de alguna extremidad, el haber sufrido en nuestra vida una cirugía muy amplia debido tanto a nuestra voluntad como en caso de accidente por ejemplo. Por último sufrir una gran obesidad o sufrir una enfermedad infecciosa y contagiosa como el VIH, tuberculosis, encefalopatía espongiforme y algunas más.
¿Es compatible con la donación de órganos?
Otro factor que debemos tener en cuenta es que si deseamos donar órganos para el trasplante no suele ser compatible. La única excepción se da en el caso de que se trate de los ojos. En ese caso si que se admite el trasplante y posterior donación a la ciencia.
Donación a entidad pública.
Otro detalle importante es que se debe distinguir entre las donaciones que se hacen a cualquier entidad pública como una universidad y otras entidades de ámbito privado (alguna de las cuales tienen páginas en Internet) que después pueden llegar a vender nuestro cuerpo a las primeras si lo desearan. En este artículo vamos a referirnos al caso de entidades públicas. Estas entidades que no tienen ánimo de lucro y que usaran nuestro cuerpo para la investigación o para la formación de estudiantes.
Realmente es muy sencillo el procedimiento de donación de nuestro cuerpo. Solo debemos dirigirnos a la entidad que deseemos que reciba nuestro cuerpo y rellenar un formulario ad hoc para que cuando llegue el momento de nuestro fallecimiento se produzca el traslado a sus instalaciones. En la mayoría de los casos se exige acompañar esta solicitud con la conformidad de dos testigos. A veces exigen que al menos uno de ellos sea un familiar, que deberán presentar una fotocopia de su DNI al igual que el donante.
Donar un cuerpo a la ciencia: hay que informar a la familia.
Antes de tomar esta decisión y llevarla a la práctica debemos asegurarnos de que la familia está informada realmente de cual es nuestro deseo. Es más importante que compartan nuestra decisión. Este hecho es vital ya que en el momento de la muerte el primer paso que debe realizar la familia es ponerse en contacto con la entidad receptora de nuestro cuerpo. De esta manera podrán recogernos y transportarnos a sus instalaciones. En el caso de que no lo hicieran y se pusieran en contacto con una funeraria o una compañía de seguros se procedería como en cualquier otro fallecimiento. El final de nuestro cuerpo sería la incineración o la inhumación.
Estoy seguro de que todos se preguntan que pasará al final con nuestro cuerpo. cuanto tiempo pueden conservarnos y de que manera en estas instituciones.
Conservación del cuerpo
Cuando nuestro cuerpo llega a su destino la primera prioridad es que se conserve lo más parecido posible a una persona viva o recién muerta. Con el paso de los años se han ido perfeccionando diversas técnicas de conservación que pueden hacer durar nuestro cuerpo años a base de la inyección de un cóctel de productos químicos. Otra opción es la conservación, en ocasiones por partes, para estudiar aquella que sea necesaria en cada momento.
¿Cual es el destino final de nuestro cuerpo?
Con el paso del tiempo nuestro cuerpo deja de ser útil y para a ser reemplazado por otros. En ese momento se procederá a la incineración del mismo por parte de una empresa funeraria. Entonces es posible que la familia hubiera expresado el deseo de recuperar los restos para realizar una ceremonia. En ese caso se pondrían en contacto con ellos para remitirlos.
Como dejar de ser donante del cuerpo a la ciencia
Puede pasar que con el paso del tiempo nuestra decisión a este respecto se modifique. Si ya no deseamos que nuestro cuerpo sea utilizado para la formación e investigación no es necesario realmente hacer nada. En el momento de nuestra muerte debemos haber informado a nuestros familiares de que no deseamos que se lleve a cabo la donación. En el momento del fallecimiento ellos se pondrán en contacto con la funeraria o el seguro de decesos. Como en cualquier otro caso se procederá teniendo lugar el velatorio, la ceremonia deseada por nosotros. También la inhumación o incineración de nuestros restos si así lo estipulamos.
Demasiados cuerpos donados
Actualmente, y como hemos dicho al principio de este artículo, existe un aumento de donaciones de cuerpos a la ciencia. Esto ha provocado que en el caso de algunas instituciones se haya procedido a la paralización en la admisión de cuerpos por un tiempo. Ha sido el caso de la Universitat de Lleida, la autónoma de Barcelona o la Complutense de Madrid. Todas ellas en algún momento han debido optar por no aceptar más peticiones.
Asociación Nacional de Donantes de Cuerpo a la Ciencia.
Por último me gustaría informar de que existe una asociación española de donantes. Podemos ponernos en contacto a través del correo electrónico infor@donantesdecuerpo.com. Allí nos pueden informar de cuales son los requisitos y opciones de las que disponemos. Tanto para poder donar nuestro cuerpo como de cualquier otra duda que tengamos.