Granito: mantengamos la lápida limpia de manchas

Granito. Como limpiar una mancha de una lápida

En otro artículo de este mismo blog explicamos el proceso para limpiar una lápida. En aquel artículo os mostramos como limpiar las lápidas para diferentes materiales. Estos materiales podían ser el mármol, que es el material más habitual si la lápida ya tiene algunos años, el acero inoxidable o incluso las letras en caso de ser de bronce. Si recordáis informábamos también de la forma de limpiar la lápida de granito ya fuera pulido o sin pulir. Os dijimos que existía un procedimiento especial para el caso de que tuviéramos alguna mancha en granito en nuestra tumba o mausoleo. Como el proceso es un poco complicado preferimos realizar un artículo aparte para así poder explicarlo con mayor claridad. No queremos liaros con muchos procesos en el mismo artículo.

Granito con grietas

Antes de pasar a explicaros como limpiar estas manchas queríamos haceros un comentario importante para la conservación de la lápida de granito. En las tumbas con una lápida de granito en ocasiones podemos observar algún tipo de grieta. Si así  fuera nunca se os ocurra realizar cualquier chapuza con alguna masilla o cataplasma que os recomiende cualquier conocido. En este caso contactad con un profesional que os asesore y se encargue de la reparación. Lo único que puede suceder si realizáis cualquier acción sobre dicha grieta es que aceleréis el proceso de crecimiento y la reparación sea más costosa.

Granito ¿Como quitamos la mancha?

Pasamos ya ha explicaros como quitar una mancha en el granito. Sirve para cualquier tipo de granito. El granito es una piedra porosa. Esto significa que a través de sus poros se puede filtrar cualquier sustancia que puede provocar las manchas que hoy nos ocupan. Es más difícil que suceda en el granito pulido, pero no imposible.

Procedimiento

Para limpiar la mancha en granito vamos a hacer una masilla con caliza en polvo y peróxido de hidrógeno. Estos dos elementos los podemos encontrar en cualquier tienda de pintura o en grandes superficies. Con esto , y siguiendo las instrucciones del fabricante mezclaremos en un tazón pequeño hasta crear una pasta espesa y consistente (como cualquier masilla que se emplea en la decoración). Esta pasta se aplica sobre la mancha con un espesor de ½ centímetro aproximadamente.El grosor de la capa debe ir aumentando llegando en medio de la mancha a tener 1 centímetro y ½ de espesor. Esta cataplasma se deja pegada en la zona afectada, se cubre con un plástico y se sella con cualquier cinta adhesiva.

Retirada de la masilla

La función de esta masilla es ir absorbiendo la mancha, y para ello la dejaremos hasta dos días. Una vez pasado este tiempo retiramos todo lo que hemos colocado con sumo cuidado. Si todo a salido bien esta mancha en granito habrá desaparecido. Procedemos a limpiarlo todo como explicamos en el artículo sobre limpieza de lápidas. Os recuerdo que dependiendo de si el granito es pulido o no la limpieza es diferente. Debemos usar detergentes con distinta base para que el resultado sea óptimo. Es muy importante que el aclarado sea adecuado y a conciencia.

Si es necesario se repite el proceso

Una última cosa a tener en cuenta, es posible según la naturaleza de la mancha en granito que no desaparezca completamente la primera vez que realicemos este procedimiento. En ese caso repetir las veces necesarias. Espero que esta información os sea de utilidad. Recordad realizar todos los pasos con sumo cuidado y aislar la zona a limpiar del resto totalmente. En caso contrario las partes de otros materiales pueden ser afectadas.

Una vez que hemos procedido a la limpieza total de la lápida de granito ya estará radiante para poder colocar ese precioso ramo de flores que le dé el toque que deseamos para nuestra tumba. El gladiolo es una flor muy adecuada para colocar en algún jarrón en una tumba o mausoleo.

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